El peregrino llega a Rabanal del Camino, y delante de la iglesia, observa un busto de un personaje de luenga barba y quevedos, atentamente lee el texto que lo acompaña:
«Rabanal del Camino a Julián Campo (Chelán). Nació el 15 de mayo de 1956 y falleció en el fatal accidente ferroviario de Villada (Palencia) el 21 de agosto de 2006. Renunció a los bienes terrenales dedicando gran parte de su vida a ayudar a los mas desconsolados como voluntario en Calcuta. Marzo 2007»
Lamenta el peregrino el accidente y tras entrar en la acogedora iglesia, visita la pequeña tienda del monasterio de San Salvador del Monte Irago, y allí es donde llega a sus manos este pequeño libro que hoy nos ocupa: «Bien y tú».
Se trata de un pequeño cuaderno de viajes con textos relativos al Camino e imágenes de los fotógrafos Eduardo Margareto, David Arranz y Francisco Heras, quienes a través de Julian Campo quedaron atrapados por la magia del Camino, también por Julián conocieron de la existencia de José Santino Manzano.
Julián y José encontraron en el Camino el sentido de sus vidas y decidieron además de ser hospitaleros en el Camino, ayudar a los más desfavorecidos del Tercer Mundo junto a las Hermanas Misioneras de la Caridad, congregación religiosa que fundó Santa Teresa de Calcuta.
Julián podía ser visto en el verano, bien en Rabanal del Camino, bien en el Monasterio de San Antón, o en Castrojeriz, donde en el albergue de San Esteban estaba José. Cuando se habían cargado de energía, estos dos hospitaleros, emprendían otro camino, Julián viajaba a la India y José a Etiopía y allí junto a más cooperantes y junto a las misioneras de la Caridad, entregaban sus vidas a los más pobres de Asia y África.
El destino quiso que Julián y José murieran juntos en el accidente ferroviario de Villada en 2006, cuando regresaban de realizar otro tramo del Camino.
Este pequeño libro es un homenaje de sus amigos fotógrafos a Julián y José. «Bien y tú» era el saludo con el que ellos recibían a sus amigos.
Se trata de un álbum fotográfico con textos relacionados con el Camino que acompañan a las imágenes, estos textos igual son Julián y José, como de Antonio Machado, Álvaro Cunqueiro, o de algún anónimo peregrino. Como podéis ver en las imágenes es un sentido y precioso tributo a dos peregrinos, hospitaleros y cooperantes que trabajaron por los desheredados.
Y el peregrino, en su hogar, a 800 km de Rabanal, con el libro en sus manos, pasa las páginas con emoción, lee los textos y siente la nostalgia del Camino.
Para saber más de Julián Campo, puedes pulsar este enlace: La guía secreta del Camino de Santiago.
Sin Comentarios