Este himno es hijo del Camino, la letra y música es original de Jean Claude Benazet quien peregrinando por la Vía Podiense lo compuso en 1989.
Se trata de algo más que una canción, pues se puede decir que se ha convertido en un himno. Los peregrinos franceses lo han hecho suyo, pero es conocido por la mayoría de los que caminamos a Santiago.
Tous les matins, nous prenons le chemin,
tous les matins, nous allons plus loin,
jour après jour, la route nous appelle,
c’est la voix de Compostelle.
Ultreïa ! Ultreïa ! Et sus eïa !
Deus, adjuva nos !
Chemin de terre et chemin de Foi,
voie millénaire de l’Europe,
la Voie lactée de Charlemagne,
c’est le chemin de tous les jacquets.
Ultreïa ! Ultreïa ! Et sus eïa !
Deus, adjuva nos !
Et tout là-bas au bout du continent,
messire Jacques nous attend,
depuis toujours son sourire fixe
le soleil qui meurt au Finisterre.
Ultreïa ! Ultreïa ! Et sus eïa !
Deus, adjuva nos !
Cada mañana tomamos el camino,
cada mañana vamos más lejos,
día tras día el camino nos llama,
es la voz de Compostela.
¡Ultreia! ¡Ultreia! ¡Et sus eÏa!
¡Deus, adjuva nos!
Camino de tierra y camino de fe,
el camino milenario de Europa,
La Vía Láctea de Carlomagno,
es el camino de todos los jacobeos.
¡Ultreia! ¡Ultreia! ¡Et sus eïa!
¡Deus, adjuva nos!
Y todo allí al final del continente,
Señor Santiago nos está esperando,
siempre con su sonrisa
El sol muere en Finisterre.
¡Ultreia! ¡Ultreia! ¡Et sus eïa!
¡Deus, adjuva nos!
El estribillo, es el saludo que en la Edad Media se dirigían los peregrinos unos a otros: «Ultreia! ¡Ultreia! ¡Et sus eïa! ¡Deus, adjuva nos!», una posible traducción sería «¡Adelante y más arriba! ¡Dios, ayúdanos!» este saludo se encuentra en el himno Dum Pater familias, que aparece en uno de los apéndices del Códice Calixtino (mitad del siglo XII).

Emociona pensar en tantos y tantos peregrinos que lo han cantado desde 1989. La primera estrofa nos habla del día a día del peregrino, el autor parece indicar que a pesar de la dureza del Camino, proseguimos porque es la voz de Compostela la que nos llama; en la segunda estrofa hace referencia al sueño de Carlomagno, donde pudo ver al apóstol Santiago como un caballero que le decía que su cuerpo descansaba en Galicia, oprimida por los sarracenos, tras este sueño, el emperador decide ir a liberar la tumba del apóstol siguiendo la ruta de las estrellas, la Vía Lactea; finalmente, la tercera estrofa hace referencia a la sonrisa de Santiago en el Pórtico de la Gloria y a Finisterre como fin del Camino.



Por último os dejo dos vídeos este precioso himno de los «jacquets», nombre que reciben en Francia los peregrinos a Santiago.
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