Contaba ya muchos años Martiros, obispo de Arzendjan en Armenia, cuando realizó un largo viaje de 1489 a 1491, en el que visitó importantes ciudades europeas, peregrinando a las tumbas de San Pedro en Roma y a la de Santiago en Compostela. Nos dejó un escrito de gran valor en el que nos cuenta su viaje.
Martiros inició su periplo el 29 de octubre de 1489 en la ermita de San Ciriaco en Norkiegh (Armenia) como su objetivo primero es ir a Roma, se dirigió a pie a Constantinopla, donde embarcó a Venecia, desde Venecia a Roma tardó 33 días, tras una estancia de 29 días encaminó sus pasos a Colonia donde quedó impresionado por la tumba de los tres Reyes Magos, continuó por Aquisgrán hasta Paris y desde esta ciudad a Bayona, tomando la Vía Turolense. Martiros, ya en España, se dirigió a Santiago por el Camino del Norte, desviándose a Oviedo y después a Betanzos. En Santiago quedó admirado por el Pórtico de la Gloria y antes de volver a su país continuó caminando a Fisterra encontrándose con un misterioso animal salvaje al que llamó wákner, así nos lo cuenta Martiros en su relato:
«Y me encontré con el vakner, animal salvaje, grande y muy dañino ¿Cómo, me decían, pudiste salvarte, cuando grupos de veinte personas no pueden pasar? Pasé enseguida al país de Holani cuyos habitantes se alimentan también de pescado y cuya lengua yo no comprendía. Me trataron con la mayor consideración, llevándome de casa en casa y admirándose de que hubiera escapado del vakner.“

Ya de vuelta por el Camino del Norte embarca en el País Vasco para Andalucía y Marruecos, vuelve a España, visita el Levante y prosigue por Francia e Italia, para embarcar cerca de Roma, donde finaliza su relato.
No consta ninguna otra aparición del vákner, pero los naturales de estos campos gallegos decidieron situar en las proximidades de Dumbría, el encuentro de Martiros con tan terrorífica fiera, por ello hay carteles que previenen al peregrino que se encuentra en «Territorio vákner», y es que semejante monstruo se ha hecho famoso, pues tiene un monumento, realizado por el artista compostelano Cándido Pazos, en el Camino de Fisterra, entre Hospital y Cee, además el grupo de música folk Luar na lubre le dedicó una canción de su álbum «Vieiras e Vieiros», donde se cuenta su encuentro con Martiros.
Ande pues con cuidado el peregrino cuando camine por las bellas tierras de Dumbría.
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